sábado, 17 de marzo de 2007

QUE MIS OJOS HABLEN

Pensamientos agolpados
quieren brotar en mis letras,
cruzando por mi cabeza
como cometas lanzados.

Que sencillo es el amor
y a la vez que complicado,
que no encuentro las palabras
que reflejen como te amo.

Mas fácil sería expresarme
sin texto tan rebuscado,
solo con coger tus manos
y que mis ojos te hablen.

Enero 2006

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pigmalión, acabo de leer tu poema y... esto es lo que yo escribí un día.


No son las palabras ciertas
las que cantaron "te amo".
Fueron acaso mis ojos
y el contacto con tus manos.


La similitud con la última estrofa de tu poema me ha dejado perpleja.

Entiendo tu poesía de forma muy especial. Es especialemente cercana a la mía. Y ejerce sobre mí una peculiar atracción.

No negaré que me encanta como escribes. Muchísimo.

Mi aprecio literario de poco te puede valer, pero aún así no desperdiciaré la posiblidad de felicitarte por tu obra. Desde mi modestia, ¡chapó!

Pigmalión dijo...

Para alguien que sabe sus limitaciones, y que para nada se considera un buen poeta, comentarios como este, de quien escribe mucho mejor que yo, son un regalo que aprecio y agradezco enórmemente.
Perplejo he quedado yo.

Anónimo dijo...

Aquí toca el "y yo más"...

¿Limitaciones?. Sí, como todos. Las mías, por cierto, son hasta insultantes...

Ya quisiera yo escribir no mejor que tú, con escribir igual, me daba con un canto de un duro en los dientes. De cualquier forma, me place que mis pequeñas intervenciones sean consideradas como un regalo. Mi modesto regalo pretenden ser, para quién en su escritura regala belleza.

Y bueno, veo que nos hemos de perplejear mutuamente.

Me he propuesto no leerme todas tus poesías de una tirada, como me apetecería, sino poco a poco. Así me regalo cada día la visita a tu blog, y la lectura al azar de tu poemario. Un lujo. Gracias por permitirme cada día ese pequeño placer. Seguiré haciéndolo, si no te incomoda.