miércoles, 26 de agosto de 2009

SINGLADURA


En esta extraña odisea,
que me ha tocado vivir
en el mar de tu desprecio
sin Penélope en su fin,
llegaré a un puerto tras otro
sin poder echar raíz.

En este viaje a la nada
-porque nadie espera allí-
he visto y aún he de ver:
cosas que me hablen de ti;
Nausicas, Circes, Calipsos,
esperando algo de mí.

En este barco guerrero
un día de Troya partí
tras inmolarse aquel sueño
-el de querer ser feliz-
ignorando a las sirenas
sólo por sobrevivir.

En este navegar lento,
buscando lo que perdí,
se van secando en mis manos
las caricias que no di
y el salitre en estos labios
que aún intentan sonreír.

Mitología o realidad
los griegos siguen ahí,
Ítaca en los corazones
que nos tocó compartir
y un corazón, aedo y ciego,
derramando tinta añil.



Agosto 2009