domingo, 10 de enero de 2010

AQUELLA PRINCESA


Tal vez aquella mujer
algún día se arrepintiera
de haber amado a un troyano
que luchó y murió por ella.

Quizás llegó a preferir,
viendo perdida la guerra,
antes que morir troyana
vivir como reina griega.

Puede que en su último beso,
sin que el héroe lo supiera,
también posase en su boca
para Caronte moneda.

Tal vez aquella criatura
-Héctor la llamó princesa-
dijese Andrómaca ser
y en realidad fuera Helena.



Enero 2010