viernes, 18 de junio de 2010

DUDA


Si decidiera una tarde,
a tu recuerdo asesino
abandonar tras mis pasos,
en un cruce de caminos.

Habría llegado el día
de lanzar mi alma al vacío
por no ser digno de ella
al clavarle ese castigo.

A los dioses de la noche
- los de corazón más frío -
estaría sacrificando
mis sueños de hombre y de niño.

Y aquí, en esta madrugada,
sueños, alma y niño herido,
desarmados por la vida
que pudo ser y no ha sido
- aquel ayer tan lejano
hoy en el libro de Clío –,
dudan si seguir muriendo
de recuerdos o de olvidos.


junio 2010