jueves, 2 de junio de 2011

ELIZABETH


Hoy quisiera ser poeta
de los que tienen talento,
de los que tienen palabras
para cualquier sentimiento.

Quisiera expresar con letras
lo que ahora me araña el pecho.

Ya no esperarás paciente
tras la puerta mi regreso.
Ya no buscarás mi abrigo
cuando resuenen los truenos.

No podré pagarte nunca
tanto y tanto ronroneo,
tantas miradas de amiga
en mis peores momentos.

Ni podrá borrarme el llanto
ese instante traicionero
que cruzó nuestras miradas
para ver tu último aliento.

Donde quiera que ahora estés,
si los gatos tenéis cielo,
o si solamente quedas
en mi mundo de recuerdos,
quiero contarte esta noche
a escondidas un secreto:

Si ya tenías en tus ojos
mi corazón prisionero,
me arrancaste un trozo de alma
con tu maullido postrero.


junio 2011