Siempre fue luna menguante
aunque para mi era llena,
incluso cuando creciente
juraba nunca ser nueva.
Siempre ser mi dueña quiso
y que yo no la quisiera,
incluso cuando en mis manos
era mi esclava confesa.
Siempre me sentí gigante
en sus ojos de hechicera,
pero al perder su mirada
no volví a ser ya quien era.
Siempre será ella mi niña,
mi locura y mi princesa,
aunque me niegue su risa
y su piel nunca más tenga.
Septiembre - 2007
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4 comentarios:
El segundo cuarteto lo veo muy logrado.
Manifiesta algo que el autor tiene clarísimo expresado como una enorme contradicción.
El último verso descubre la razón por la que no quería ser querida.
SIEMPRE supo que sería tu dueña y que no quería ser tu esclava para SIEMPRE.
Las brujas SIEMPRE son brujas, aunque las llames hechiceras.
Anónimo, tu apreciación me hace pensar que el efecto contradictorio de las frases no oculta la realidad que quise mostrar.
Gracias.
Yo prefiero pensar que también hay brujas buenas con su granito en la nariz incluido.
Imaginate la de la imagen. ¿No te dejarías embrujar por ella?
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