miércoles, 30 de julio de 2008
EL REY DEBE MORIR
La tierra castiga Helios
y el aire que aspiro quema.
Cierro mis ojos sintiendo
que soy parte de la escena.
La reina sacerdotisa,
con su rizada melena
y sus pechos sonrosados,
inicia el rito en la arena.
Sobre las astas del toro,
corriendo como gacela,
volando como paloma;
diosa de la primavera.
Y en el crepúsculo heleno,
preso del recuerdo de ella,
se cumple la tradición
-la más ancestral en Creta-
¡otro rey debe morir!
y nadie sentirá pena..
20 Julio 2008
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