miércoles, 1 de diciembre de 2010

SECRETO


Te pedía tan poquito
que bastaba tu sonrisa,
una caricia en mis sueños,
y en tus deseos me perdía.

Te regalaba mi estrella
para que tus noches frías
se llenasen del calor
que le robaba a mi vida.

Le fui mendigando al cielo
ese azul que yo quería
para que cada mañana
diese luz a tu alegría.

Desesperado secreto
navegando a la deriva
en las olas del olvido
siendo tu su única guía.

Perdió el aliento mi voz,
mientras su dueño escribía,
sin poder nombrar al mundo
la dueña de tanta herida.

Regálame la ocasión
de sentir en mi mejilla
las lágrimas que me guardo
por si vuelvo a oírte un día.


diciembre 2010

3 comentarios:

Emilio Muñoz dijo...

¡Qué duro es apagar la sed en la salada mar...! ¡Pero qué belleza cuando se mezcla con la palabra y el sentimiento! Amigo... poeta... hacedor de versos... cantante de rimas...

Nunca se deja de amar cuando el amor es sincero.

Inmensa la pena... Inmenso el talento... Inmensa la belleza

Un abrazao, también inmenso.

Anónimo dijo...

Y él preguntó ¿quién eres?
¿Qué quieres de mi?

Le respondieron sus ojos
sin recuerdos, ausentes...

Soy de un mar embravecido que me posee cada noche y me deja en la playa al amanecer exhausta.

Me dedico a deambular por su orilla
esperando que vuelva y me tomé de nuevo.

Ese, es mi secreto


Amor misterio
Amor olvido
Amor obsesión
Amor ficticio

Pigmalión dijo...

Emilio
Trovatore, que inmensa la sensación de amor al entrar en tu blog. Tu visita siempre es un regalo para mi ego.

Anónimo
Un secreto maravilloso.
Lástima que al final desveles que es ficticio.