En las rocas del Parnaso
lo que de Delfos aguanta,
sin oráculo ni phitia,
sin respuestas para mi alma.

Volví a beber en Castalia
tratando de recordarla,
y entre mis dedos su imagen
como el agua se escapaba.
En esta noche de julio,
preciosa noche estrellada,
ya de vuelta en el hotel
miro en silencio mi cama
donde nunca más su risa
llenará mis madrugadas.
Huyo con mi soledad
hasta el bar de la terraza.
Que amargo sabe el frappé
mezclándose en mi garganta
con las lágrimas que dicen
que se murió la esperanza.
16 Julio 2008
4 comentarios:
Precioso poema.
La amarga nostalgia...
G.
G
La nostalgia siempre nos sabe amarga porque la paladeamos despues de inmensas cantidades del más dulce nectar de nuestras vidas.
Un saludo dulce.
F.
Si te has sentido así, no lo duden, ...vuelve! Alguien te espera allí
Anónimo No me valdría alguien; no cualquier risa.
Sólo una persona.
Gracias por el intento.
Fran
Publicar un comentario