Me ocultas tras ese muro
de indiferencia fingida,
barrera oscura e hiriente
ante mis pasos sin rumbo,
donde estrello mi mirada,
mi voz y toda mi vida,
Promesas que se esfumaron
revueltas entre recuerdos,
al quemar las ilusiones
despacio como el incienso.
Si engañas a los deseos
tras literatura intensa:
o te desgarras por dentro
o tu sentimiento a muerto.
Diseccióname en silencio
con el bisturí del tiempo.
Espárceme entre las hojas
que en otoño arranca el viento.
Busca mis ojos brillantes,
mi voz de aquellas mañanas.
Siénteme dentro de ti
cuando otro beba tu aliento.
Y si el dolor no te arrasa,
si gritas, clavas tus uñas
y mi nombre no es el eco
que se escapa de tu boca,
por mí ya no estarás loca.
Febrero 2007
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2 comentarios:
No se que veo en este poema. Ni es con rima ni sin ella. No es correcto pero se deja leer. Y atrapa buscando la resolución final que deja un reto en el aire.
Me ha gustado leerlo e imaginarlo.
Si te ha gustado leerlo, has entendido el reto final y tu imaginación se ha metido en el poema. A mi ya me vale.
Gracias.
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