sábado, 17 de marzo de 2007

CUAL COPA DE ABSENTA

De angustias encrucijada,
cruel destino del amante,
droga intensa y delirante,
la rendición no pactada.

Simbiosis de fuego y heno
donde ríe la inconsciencia,
mariposa de imprudencia,
en un carrusel sin freno.

Eros con su arco, el tunante,
nos embarca en la tormenta,
si eres o no navegante.

Igual que copa de absenta,
nos embriaga en ese instante.
Así el amor se presenta.


Noviembre 2006

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Alcé la copa en tu honor,
bebí tu dulce brebaje.
Me embriagué de ti
y de tu sabor
imposible fue olvidarme.

Era tu boca la copa.
Era tu cuerpo ese cáliz.
A ti me acerqué
y vertí
en ellos toda mi sangre.



Hace tiempo escribí ese brindis en que los amantes son a la vez continente y contenido. Permíteme que, cual copa de absenta, lo comparta ahora contigo


Eros y Psique... el beso de amor que despertó a la bella del sueño permanente. El mito de la bella durmiente. Bebieron de sus copas sus propias esencias... el brindis más íntimo. El beso de amor que despertó a la bella del sueño permanente.


"igual que copa de absenta,
nos embriaga en ese instante.
Así el amor se presenta".

Y en un brindis, se mantiene.


Felicidades por tu obra. Es bella.

Pigmalión dijo...

No puede pedirse más si a la mismísima psique le ha parecido bello este homenaje al amor.

Gracias por un comentario tan especial.

Amelia dijo...

Sobre el comentario... el que se merece